- ¡Reina Corazón Divino, por piedad, por tu Espíritu de amor, en las almas todas!
¡Reina Corazón Divino, por piedad, por tu Espíritu de amor, en las almas todas!
- ¡Qué feliz sería si pudiera remediar las necesidades de mis hermanos pobres del mundo entero!
¡Qué feliz sería si pudiera remediar las necesidades de mis hermanos pobres del mundo entero!
- ¡Corazón Divino de mi Jesús, que suena ya la hora en que aparezcan sobre la tierra una multitud de santos sacerdotes!
¡Corazón Divino de mi Jesús, que suena ya la hora en que aparezcan sobre la tierra una multitud de santos sacerdotes!
- Ayúdame, Señor, a vivir en continua negación y renuncia propia; sólo para ti, mis hermanos y tu Obra.
Ayúdame, Señor, a vivir en continua negación y renuncia propia; sólo para ti, mis hermanos y tu Obra.
- Hoy más que nunca espero y esperaré contra toda esperanza.
Hoy más que nunca espero y esperaré contra toda esperanza.